El camino de la Cruz es el más recto para unirse con Dios y, por tanto, es el que siempre debemos desear; que el Señor no permita que yo me separe de su divina voluntad.
miércoles, 25 de febrero de 2015
"Considero yo muchas veces, Cristo mio,
cuán sabrosos y cuán deleitosos se muestran vuestros ojos a quien os ama,